Siento no
compartir varias de las cosas que el artículo “El Pueblo Gitano como Pueblo anti-capitalista”, dice.
Primero, los
gitanos hoy no son homogéneos, ni mucho menos. No son una comunidad humana
definible, pues en ellos hay de todo.
Una parte
notable de los gitanos hoy (no sé en el pasado) viven con una gran avidez de
dinero, consumo, diversiones y tecnología. Por tanto no pueden ser
tildados sin más de "anti-capitalistas". Algunos quizá lo sean pero
otros son claramente pro-capitalistas.
Por lo demás,
no hay más anti-capitalistas que los que luchan contra el capitalismo
activamente, no quienes supuestamente viven "al margen" del
capitalismo. Nadie vive ni puede vivir hoy al margen del capitalismo, no hay
espacios "liberados". Se puede vivir en los aledaños, pero tal es un
espacio del capitalismo, otro más.
Una parte de
los gitanos son además racistas contra los payos, del mismo modo que una parte
de los payos son racistas hacia los gitanos.
Sólo en la
lucha por la revolución integral se expresa al anti-capitalismo auténtico, y en
dicha lucha las diferencias étnicas no cuentan. Eso si, todas las culturas
tienen derecho a existir, pero la cultura paya rural ha sido tan triturada, si
no más, que la cultura gitana por el Estado y el capitalismo.
Por ejemplo,
no sé si el flamenco es cultura gitana, pero lo que es cierto es que el
flamenco fue promocionado de una manera tremenda por el franquismo, y lo es hoy
por el capitalismo.
Toda
generalización es peligrosa. También me preocupa la división entre payos y
gitanos que este tipo de textos establece, al presentar a los primeros como
"malos", o pro-capitalistas, y a los segundos como
"buenos", o anti-capitalistas. Mi idea es que payos y gitanos tienen
que convivir unidos sin alimentar estereotipos unos de otros, sin presentar a
unos como superiores y a otros como inferiores.
No es verdad
que haya nada más que literatura de denigración de los gitanos. Existe otra,
institucional y estatal, de alabanza y loa oficialista y académica. Interesa el
enfrentamiento entre payos y gitanos, y eso también se logra exaltando el
chovinismo gitano, como se exalta el chovinismo payo.
Pretender
presentar como "perfectos", o como "ejemplares", o como
"víctimas" de los payos, a los gitanos, es un dislate que busca la división.
Cada etnia ha
de ver sus aspectos positivos y negativos, y hacer autocrítica de éstos, no
reafirmarse en ellos con una ideología a la que podría calificarse de
autocomplaciente, excluyente y agresiva hacia las otras etnias.