martes, 12 de abril de 2016

14 de abril de 2016. LA II REPÚBLICA Y EL FALSEAMIENTO DE LA HISTORIA

         Año tras año, al llegar estas fechas, hay que librar una batalla más por la objetividad en la historia. En oposición a quienes sacrifican la verdad a sus bajos intereses políticos se hace necesario realizar una apelación a la ecuanimidad, a presentar el pasado tal cual aparece en las fuentes documentales, sin ocultaciones ni añadidos.

         Las mismas formaciones políticas que organizaron la represión sangrienta del movimiento obrero, campesino y popular en el periodo del Frente Popular (febrero/julio de 1936) son las que, de un modo explícito o solapado, utilizan cada 14 de abril para persistir en una interpretación amañada de la II república. Someten la historia del periodo 1931-1936 a una tergiversación sistémica, y también a un ocultamiento de acontecimientos imprescindibles para comprender rectamente lo que fue el régimen republicano, una virulenta dictadura burguesa, terrateniente y estatal, que castigó y golpeó violentísimamente a las clases populares.

         El pueblo, los pueblos, tienen derecho a conocer la verdad sobre la II república, verdad al mismo tiempo empírica y analítica, verdad desnuda y sin añadidos manipulativos. Quienes cada 14 de abril, bandera republicana en alto, reafirman la adulteración politiquera de aquellos acontecimientos, negando a las clases populares una prerrogativa decisiva, conocer su propia historia con objetividad, son una parte esencial del oscurantismo, el fanatismo y la reacción.

         La verdad es más necesaria y más valiosa que la política por lo que la política que se fundamenta en la mentira no merece ser respetada. La historia se hace desde la noción de verdad y la política desde la de revolución. Los que niegan la verdad es porque, al mismo tiempo, rechazan la revolución. Mentira y anti-revolución van unidas. En oposición a ello, verdad y revolución forman una par inseparable, también porque lograr una interpretación simplemente verdadera de la historia es uno de los puntos del programa revolucionario.

         Se pueden señalar cuatro períodos de máximo en la represión policial y militar que ejecuta la II república española, el verano de 1931, todo el año 1933, octubre de 1934 y la primavera y verano de 1936. El primero, segundo y cuarto es efectuado por las fuerzas de izquierda en el gobierno. El tercero tiene como sujeto agente gubernamental a la derecha, entonces republicana. En todos ellos, indistintamente, numerosos integrantes de las clases trabajadoras, hombres y mujeres, son detenidas, atormentadas, asesinadas. Lo que se oculta con más ahínco y contumacia es la represión efectuada por el Frente Popular en el gobierno, en la que cientos de personas de las clases trabajadoras fueron matadas por las fuerzas policiales y muchos miles encarceladas y torturadas.

         En la II república hubo tres fuerzas en pugna. La derecha (una parte de la cual se hace luego fascista), la izquierda (una porción es igualmente fascista, en la forma estalinista) y la revolución, representada por los sectores más conscientes de las clases trabajadoras. Reducirlo todo a una pugna derecha/izquierda es una de las manera más a repudiar de falsificación de la historia, también porque niega existencia, mismidad y sustancia al pueblo, a las clases modestas. La izquierda y la derecha fueron la reacción, cada una a su manera, en tanto que fuerzas anti-populares.

         A día de hoy, las formaciones políticas y sindicales que constituyeron el Frente Popular o le dieron respaldo desde fuera siguen negándose a esclarecer lo que entonces aconteció. No quieren que la verdad, ni siquiera la de tipo fáctico, sea conocida, también porque los acontecimientos de entonces les pone en evidencia. Todo ello indica, asimismo, que los defensores de la III república se disponen a hacer desde ella y con ella lo mismo que hizo la II, una carnicería.

         Mi libro “Investigación sobre la II república española, 1931-1936” desentraña bastante de lo que fue la república del 14 de abril pero todavía queda muchísimo que poner en claro y reflexionar. Es sólo un paso hacia el triunfo de la verdad en esta cuestión. Se necesita que vengan muchos más análisis, hasta desmontar el mito burgués sobre aquélla. En particular, hay que seguir indagando en el periodo del Frente Popular, para poner en claro todos, o al menos la gran mayoría, de los acontecimientos de violencia represiva ordenada por los gobiernos frentepopulistas contra el pueblo trabajador. Yo no lo he conseguido del todo, de manera que la relación que ofrezco es incompleta. Tras el proceso investigador me queda la convicción de que hubo mucho más de esa violencia. Es cierto que ya se ha publicado algún estudio bastante meritorio, al que cito con calor en el libro, pero un trabajo inmenso está todavía por hacer.

         Para terminar, es necesario enfatizar otro integrante de la determinante importancia que posee conocer con objetividad y totalidad el periodo del Frente Popular inmediatamente anterior al inicio de la guerra civil. En él se desata una represión colosal contra las clases populares, especialmente contra las rurales, de manera que cuando tras la sublevación facciosa del ejército, dirigido por Franco, se llama a las clases populares a la “Defensa de la República”, aquéllas no encuentran motivos para salvaguardar y respaldar a quien hasta hace unos días había sido su feroz verdugo, torturador y ejecutor. Por tanto, la política de Frente Popular promovida por la izquierda fue primordial para el triunfo del franquismo en la guerra civil. Además, resultó ser la forma concreta que adoptó la anti-revolución parlamentarista, burguesa y republicana en la zona en que el alzamiento fascista fracasó en el verano de 1936.

         Los hechos son probatorios: la izquierda frentepopulista, a causa de su línea anti-revolucionaria y anti-popular, fue objetivamente causa agente cardinal para que Franco ganase la guerra civil en 1939.

3 comentarios:

  1. Estoy buscando tu libro "Investigación sobre la II república española, 1931-1936", pero no lo encuentro
    ¿En que editorial se publico?

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  2. ¿Está ya publicado el libro? ¿donde se distribuye?

    gracias

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  3. Pues claro, je,je,je,j,ejeee... ¡¡ si todo es un ENGAÑO!! ¡¡una doctrina!! ¡¡una doctrina detrás de otra doctrina y así sucesivamente!! Normal que hubiera mucha gente que NO QUISERA IR A LA PUTA GUERRA, QUE SOLO QUISIERA SALVAR EL PELLEJO Y QUE SI FUE, SE DEBIÓ A QUE LES OBLIGARON BAJO AMENAZA. Y hubo algún fanático que me dijo que " esas personas que les daba igual en qué bando luchar y que lo hacían por obligación, no sabían a quién servían y que eran peores que los voluntarios del bando franquista". Pobrecillos.

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